Ya hemos hablado hace un tiempo de Los Instrumentos Mortales, nefilim, institutos y subterráneos. Hoy les traigo la segunda trilogía que compone la saga principal del universo de Cazadores de Sombras, de Cassandra Clare.
ACLARACIÓN IMPORTANTE: Esta reseña puede contener spoilers de los tres primeros libros, así que te recomiendo que la saltees si no has leído las novelas o simplemente no quieres encontrarte con los spoilers.
Ciudad de los Ángeles Caídos comienza dos meses después del final del tercer libro, Ciudad de Cristal. Los cazadores de sombras que formaban parte del Círculo de Valentine comienzan a ser asesinados misteriosamente, a la vez que aparecen evidencias de que alguien quiere crear niños con sangre de demonio. Al mismo tiempo, una mano oscura amenaza la vida de Simon y lo arroja al límite de su adaptación a su vida como vampiro; Jace es atormentado por horrendas pesadillas que lo alejan cada vez más de Clary; y Alec se encuentra en una encrucijada entre el amor que siente por Magnus y su inmortalidad que se abre como un abismo ante ellos. La villana de este libro es Lilith, un Demonio Mayor que usará a todas las almas que pueda poseer para recuperar lo que ha perdido: a Sebastian Morgenstern.
Ciudad de las Almas Perdidas comienza con Clary y sus amigos totalmente devastados por la desaparición de Jace. La Clave no tiene como prioridad su búsqueda, lo que más les importa es localizar a Sebastian, que ha desaparecido luego del ritual de Lilith. Rompiendo todas las reglas imaginables, el grupo camina la delgada línea entre el Cielo y el Infierno para recuperar a Jace, pero su vínculo con Sebastian les impide matar al villano sin lastimar a su amigo. Clary está empeñada en salvar al amor de su vida, pero las dudas la persiguen en todo momento, entremezclándose con la pasión y el dolor. El éxito de su misión puede salvar muchas vidas... o destruirlas.
En Ciudad del Fuego Celestial, Sebastian lleva a sus ejércitos por todo el mundo destruyendo los Institutos y asesinando a todo nefilim que se rehúse a formar parte de sus filas. Jace, Clary, Simon y los Lightwood se aventuran a los reinos demoníacos para hallar la manera de derrotarlo de una vez y para siempre. Se tejen traiciones al interior de la Clave que acaban con la captura de los líderes de los Subterráneos. Sombras de muerte, pérdida y dolor amenazan constantemente. Asimismo hacen aparición aquí personajes de la trilogía Los Orígenes, como Tessa Gray, y conocemos a nuevos personajes como son Emma Carstairs, Julian Blackthorn y su numerosa familia, que luego ascenderán a los roles protagónicos en la trilogía Renacimiento. La batalla final pondrá a Clary frente a una inmensa decisión: ¿cuál es el límite para conseguir la victoria?
La autora se va superando libro a libro, con una narrativa adictiva y atrapante. Cada novela es una montaña rusa de emociones que te lleva de la risa al llanto, a suspirar y enojarte con todos los personajes. Amor, amistad, familia, hermandad, pasión, conflictos, sacrificios extremos, emociones al límite... Niños, jóvenes y adultos pelean con cuerpo y corazón contra demonios que juegan con los rostros de las personas que más aman.
Los personajes evolucionan en grande, desde el primero al último, y Sebastian lleva adelante su rol de villano de una manera formidable, haciéndose odiar por todos a cada paso, y con una escena final sorprendente. Clary, Jace, Alec, Magnus, Simon, Isabelle: todos van encontrando su verdadero lugar en este grupo de amigos y guerreros y llegan a marcar una diferencia entre todos los Cazadores de Sombras; sus aprendizajes personales son lecciones con los que, como lectores, podemos empatizar y relacionarnos fácilmente, lo cual es un importante valor agregado para la saga.
