Personalmente no soy gran fanática de las comedias, hay de hecho muy pocas que lograron cautivarme. Sin embargo, la peli que les traigo este finde es una de mis grandes recomendadas, no solo por su magnífico elenco sino por su trama muy bien lograda.
"La Gran Boda", también conocida como "Mejor... ¡ni me caso!", cuenta la historia de Don y Ellie, una pareja divorciada que asisitirá a la boda de su hijo adoptivo, Alejandro. El problema es que su madre biológica, una mujer católica conservadora que no está a favor del divorcio, también está invitada, y por tanto, Alejandro les pedirá que, solo por ese fin de semana, pretendan que todavía siguen juntos. Sin contar cómo enfrentarían las diferencias que nos separaron, Don tiene una segunda pareja, Beatrice, que no quiere desaparecer de la escena así como así.
Como si esto ya no fuese complicado, aparecen otros personajes que suman a construir esta comedia de enredos: los hermanos adoptivos de Alejandro, Lyla y Jared, cada cual con sus problemas amorosos; Melissa, su prometida, que no entiende del todo lo que está pasando; los padres de ella, que no aceptan del todo su relación con un chico de ascendencia latina; y el padre Monaghan, un sacerdote algo ecléctico que, con sus frases crípticas, va llevando a los personajes a confrontar todas sus elecciones.
Si bien esta descripción puede sonar dramática, la verdad es que todos sus personajes son sumamente divertidos y se producen un montón de situaciones hilarantes. Grandes figuras de la comedia se suman a actores que tal vez no estamos tan acostumbrados a ver en este tipo de filmes, y todos hacen un gran trabajo complementándose. Mención aparte merece el gran Robin Williams en el papel de Monaghan, que como nos tiene acostumbrados, hace las apariciones justas, necesarias y que le añaden el condimento perfecto. La trama tiene un gran mensaje sobre las relaciones familiares y la diversidad que en ellas habita.
¡Les dejo a continuación el trailer para que empiecen a disfrutarla!
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