Aquí en Buenos Aires es un día gris, con niebla y llovizna... Qué mejor atmósfera para compartir un libro que nos lleva a la lejana Londres de la era victoriana, donde una chica se atreverá a enfrentar todos los cánones de su sociedad... investigando a un asesino serial.
Kerri Maniscalco nació en Knoxville, Tennessee, pero creció en Hudson Valley, en las afueras de Nueva York, donde comenzó su fascinación por los ambientes góticos. Su abuela era una ávida lectora, y transmitió esa pasión a su hija y sus dos nietas. Combinado a la profesión de quiropráctico de su padre, con libros de anatomía por doquier y anécdotas de universidad estudiando cadáveres como parte de su carrera, ella empezó a apasionarse por la ciencia forense, y fue la chispa de inspiración inicial para su debut literario, hoy convertido en una serie que consta de cuatro libros.
Actualmente, se encuentra lanzando su primera historia de fantasía juvenil, "Kingdom of the Wicked". Además de su labor como escritora, lleva adelante acciones de concientización sobre la Enfermedad de Lyme, afección crónica que ella misma padece desde hace cuatro años.
"A la caza de Jack El Destripador" (en inglés, "Stalking Jack The Ripper") se publicó en 2016, aunque llegó a la Argentina recién en 2019. Nos cuenta la historia de Audrey Rose Wadsworth, una jovencita de la alta sociedad inglesa que prefiere pasarse el día en el laboratorio forense de su tío que no en fiestas de té demasiado elegantes. El fallecimiento de su madre ha sido el disparador de su deseo de comprender la naturaleza y funcionamiento de la muerte. Y es así como, junto a su compañero de estudios, el irreverente y carismático Thomas Cresswell, se involucra en la investigación de los crímenes de Jack El Destripador, pero las pistas la conducen mucho más cerca de su mundo y su familia de lo que podría imaginar.
Es una novela que combina de forma excelente ciencia, romance, drama y policial. Las ilustraciones verídicas de paisajes, escritos y objetos de la época acercan aún más al lector al contexto donde se ambienta la historia. Los personajes están llenos de matices, dudas y contradicciones, al punto que se puede sospechar de cualquiera en todo momento. Es necesario estar atentos para no perderse ninguna pista, pero aún así se trata de una lectura muy ágil y atrapante que te obliga a no soltar el libro hasta el siguiente capítulo.
Las escenas entre Audrey y Thomas son muy intensas, al principio porque no se pueden ni ver, luego porque ambos empiezan a ejercitar sus poderes de deducción para llegar a las raíces del pasado del otro y, por tanto, de su forma de ser. No tienen absolutamente nada de un romance rosa y tierno, empezando porque casi todas sus interacciones tienen una escena del crimen o una autopsia de por medio, pero la atracción se siente y en los momentos de mayor peligro ambos lo darán todo por la vida del otro. Audrey y su personalidad reservada y distante, Thomas y sus flirteos casi constantes, aprenden a trabajar juntos, a complementarse a pesar de ser tan diferentes.
Me costó horrores elegir qué frases compartir de todas las que tengo marcadas en el libro. La narrativa de la autora es maravillosa, y no puedo esperar a echarle mano a las siguientes entregas de la saga. ¡Les dejo a continuación sus redes sociales para que conozcan más de ella y sus obras!
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